La humillación online no entiende de límites. Te hace sentir como si el mundo entero se estuviese riendo de ti.
Mónica Lewinsky
A través de los años nos han explicado cómo ha sido la evolución del Homo Sapiens con diferentes teorías, entre las que se encuentran la historia de Adán y Eva. En los libros de primaria, aparecen gráficas que explican como el individuo más parecido al “mono” era encorvado y poco a poco se fue irguiendo hasta que empezó a caminar tal como lo vemos en la actualidad. Al menos, en esta etapa ya cumplimos más de 2020 años, más atrás de Jesucristo, incluso más atrás de Moisés con sus tablas de los diez mandamientos.
Asimismo,
desde la aparición del hombre, se fijaron reglas de la sociedad. De acuerdo con
la biblia, Dios les dio absoluta libertad a Adán y Eva para que estos no
sintieran vergüenza de estar al descubierto y la única condición fue no tomar
la manzana prohibida. Es decir, que también desde el inicio de la historia, el
hombre y la mujer también mostraron su disposición a delinquir y no cumplir con
las reglas, al tomar el fruto del árbol.
Pues bien,
en la actualidad, el gráfico de la evolución del ser humano bien podría ser
trazado, erguido, caminando pero con las manos ocupadas. Y en ellas, un teléfono
inteligente.
A través de
ese pequeño dispositivo rectangular tenemos acceso al mundo. Podemos
comunicarnos a larga distancia, conocer al instante lo que ocurre a millones de
kilómetros, hacer transacciones bancarias, jugar y sí, también delinquir.
Una de las formas de ir en contra de las reglas es acosar a otra persona. Si lo hacemos por medio de un teléfono o de una computadora, sería un caso de ciberacoso.
Ciertamente,
Yucatán vive en un estado de tranquilidad, en comparación con otros estados de
la República Mexicana y también con relación a otras ciudades del continente. No
en vano, la ciudad de Mérida apareció en el segundo lugar en el ranking
publicado por la revista CEO WORLD, solo por atrás de Quebec, de las ciudades
más seguras y con calidad de vida de todo el continente americano.
Mérida puede gozar de esa condición en las calles pero no en su mundo virtual. Por tan sólo colocar dos ejemplos, en el 2019 se vivieron dos episodios incómodos cuando un estudiante de la Facultad de Matemáticas de la Universidad Autónoma de Yucatán, supuestamente externó su deseo de querer perpetrar un ataque armado en contra de sus compañeros del campus universitario. Una semana después, una situación similar se registró de nueva cuenta en el mundo virtual de Yucatán, cuando un estudiante fue objeto de un aparente caso de bullying, al hacerle un montaje en el que vaticinaban un supuesto ataque en una escuela ubicada en el norte de Mérida.
Detección del problema y acción.
Ante esta
realidad, en el Congreso del Estado se discutió sobre el ciberacoso. La propuesta
provino de la diputada del partido Acción Nacional, Paulina Viana Gómez, quien
ha llevado las inquietudes de la juventud a la arena legislativa.
Como se
recordará, ya el Congreso de Yucatán había legislado y aprobado sancionar los
casos de divulgación de fotos íntimas o mensajes comprometedores a través de
las redes sociales. Pero en esta oportunidad, la representante del Distrito 1
aumentó el espectro de los posibles delitos a través de la súper autopista de
la información. “En México, según el Instituto Nacional de las Mujeres, el
ciberacoso es una forma de violencia ejercida en mayor proporción hacia las
mujeres a través del uso de la Internet. Sin dejar de lado, que el -Estudio de
Hábitos de los usuarios en ciberseguridad en México 2019-, reportó que el 34%
de los participantes ha sufrido algún tipo de acoso, de los cuales, dos
terceras partes son cometidos en contra de menores de edad”, dijo la
legisladora desde la máxima tribuna política del estado.
En su
participación, Viana Gómez también desglosó las estadísticas en Yucatán. “De acuerdo
con el Módulo de Ciberacoso 2017, del INEGI, la prevalencia nacional de ciberacoso
fue del 16.8% y nuestro estado supera este porcentaje con un17.4%, arrojando
para las mujeres un 19.2% y para los hombres un 15.6%”, agregó la legisladora.
La diputada
que en su momento votó en contra de la creación de la Guardia Nacional y otras
causas desde la perspectiva de la población que representa el futuro de
Yucatán, señaló que esta nueva modificación al Código Penal de Yucatán busca
sancionar los diferentes casos de abuso que se pueden ver en las redes. Aclaró
que con esta modificación no sólo se trata de la divulgación de fotos intimas,
sino visibilizar que a través de las palabras o las acciones, también puede
haber acoso. “Y si bien en Yucatán, ha tenido un avance al tipificar los
delitos contra la intimidad e imagen personal, y recientemente fue aprobada en
esta legislatura la tipificación de los delitos informáticos; con ello no se
protege en su totalidad la integridad de los internautas, siendo indispensable
castigar el ciberacoso que va más allá de una connotación sexual, erótica o
pornográfica y así garantizar la seguridad de todas las personas en los
diversos ecosistemas tecnológicos”, explicó la panista. “Además, es fundamental
referir que el ciberacoso muchas veces es la primera forma de violencia que se
realiza, para luego pasar a la violencia que se ejerce de manera directa como
la verbal o física, hasta finalizar incluso en un fatal desenlace como lo es la
muerte de la víctima” sostuvo en su intervención en el Congreso estatal.
La
iniciativa se convirtió en ley con el respaldo de todos los otros 24 diputados
que conforman la sexagésima segunda legislatura local. Las penas pueden ser
desde los seis meses hasta los tres años de cárcel.